jueves, 18 de noviembre de 2010

Un día más en clase

Y así, lentamente iba trascurriendo el jueves 18 de noviembre. Aquí estaba sentada una de mis compañeras. Su nombre era Laura, o eso era lo que decía.

Hoy vestía de forma ocasional. Con unos pantalones rosas que hasta a mí me hacian daño mirarlos. Complementados con unas zapatillas blancas las cual habían sido limpaidas después de una mañana lluviosa y un camino embarrado. Su chaqueta era de un tono negro el cual estaba interrumpido por tres franjas fusias en sus brazos. Y bueno,... para terminar he de apuntar que en su cuello caía intacto lo que parecía un pañuelo palestino rosinegro.

Todo el mundo trabajaba, bueno.... casi todo el mundo. Porque yo aun seguía aquí escribiendo ya que por falta de inspiración no podía terminar de describir las partes de mi gran casa rural.

He de apuntar que mi compañero trabajaba torpemente a cuenta de que había habido una pequeña confusión con sus lentillas y el pobre tenía una deficiencia visual que provocaba que se tuviera que pegar literalmente a la pantalla.

Escribiría más. Describiría cada detalle de clase pero la conexión de internet iba a expirar en breves.



Diario de un estudiante
:P

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